Los resultados de un estudio realizado con mujeres embarazadas en el Hospital Fuenlabrada en Madrid, España, indican que hacer ejercicios físicos en forma regular y moderada durante el embarazo no representa riesgo para la salud del bebé. Además, la práctica puede ayudar en el control del aumento de peso.
Los beneficios de la práctica de ejercicios físicos, controlados y seguros, son para la las mujeres embarazadas y para sus bebés. Por ejemplo, la madre consigue conciliar mejor el sueño, evitar la depresión y también prevenir diabetes gestacional o hipertensión durante el embarazo, problemas que podrían afectar el feto.
La profesora Mireia Peláez, de la Universidad Europea del Atlántico (UNEATLANTICO), considera fundamental la práctica de la actividad física controlada para mujeres embarazadas. “Cuando una mujer visita a su ginecólogo, a menudo le dirá que tiene que hacer ejercicio físico durante el embarazo. El problema con el que se encuentran es que en muchas ocasiones los propios profesionales del deporte no saben prescribir unos ejercicios aptos para ellas”, lamenta Peláez.
Peláez imparte hoy una conferencia sobre embarazo y actividad física en la Universidad Francisco de Vitoria, en Madrid, abierta a alumnos e investigadores. Durante la conferencia, la profesora de UNEATLANTICO explicará algunas prácticas concretas para que los profesionales del deporte puedan recomendar a las mujeres embarazadas sin generar peligros.
